El proceso de consolidación del Estado Constitucional necesitaba de un último
eslabón para hacerse el efectivo.
El primer paso fue establecer la Constitución
como instrumento ordenador del Estado, consagrando derechos
fundamentales y poderes limitados y dando racionalidad a la vida política; el
siguiente esfuerzo fue la democratización del sistema a través del voto
universal y de los derechos sociales, realizado por el Estado. Pero estos
objetivos carecían de algún mecanismo que corrigiera las situaciones de
incumplimiento o de inobservancia de la Constitución.
Entonces nos
preguntamos: ¿Qué hacer cuando el poder desprecia lo establecido en la
Constitución, y cómo hacer para que una norma dictada en
contraposición a lo establecido en ella sea invalidada y expulsada del
sistema jurídico?
A estas preguntas va a responder el control de constitucionalidad, que se
convirtió en un tema de importancia fundamental para el sistema constitucional.
La cuestión de hacer efectiva una Constitución en la realidad política y social
de una comunidad constituye el desafío central de la problemática
constitucional. Se trata, nada más y nada menos, que de afirmarla como norma
jurídica vinculante. [sigue]
No hay comentarios:
Publicar un comentario